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Consejos para la elección de juguetes para niños y niñas con capacidades diferentes

En épocas donde la fiebre del consumo invade casi todo el planeta, ofrecemos algunos puntos a tomar en cuenta si desea obsequiar a su hijo con alguna discapacidad un juguete. Consignamos importantes opiniones que pueden servirle al momento de buscar ese regalo que aún puede estar buscando.

Juguetes para niños/as con discapacidad auditiva

  • En juguetes con sonido es importante que dispongan de control de volumen y salida opcional de auriculares con el fin de poder adaptar el sonido al posible resto auditivo del niño/a.
  • En el caso de que el juguete tenga efectos sonoros, es importante que éstos vayan acompañados de otros efectos perceptibles para este tipo de niños/as (luces, imágenes, vibraciones...).
  • Es importante tener en cuenta que pueden producirse problemas de acoplamiento de algunos juguetes electrónicos con los audífonos. Para evitarlos es necesario consultar a un especialista que nos oriente en la selección dependiendo del tipo de audífono usado por cada niño/a.

Juguetes para niños/as con discapacidad motora

  • Que puedan ser manipulados mediante técnicas motrices que los propios niños/as puedan controlar.
  • En juguetes que dispongan de pulsadores o botones, que éstos sean muy accesibles y fáciles de accionar.
  • Que sus piezas sean fáciles de encajar.
  • En estructuras grandes tipo mobiliario (cocinas, bancos de trabajo...), que sus dimensiones permitan introducir las sillas de ruedas en su parte inferior para posibilitar un acceso frontal al juguete, o que posibiliten un sencillo desglose en módulos para poder utilizarlo desmontado sobre una superficie.
  • Que permitan un fácil acceso a todas sus posibilidades o funciones.
  • En juguetes de sobremesa es importante que dispongan de antideslizantes en su parte inferior.
  • Que no exijan mucha rapidez de movimientos o que se puedan regular los tiempos de respuesta.
  • Que no obliguen a efectuar movimientos simultáneos.

Juguetes para niños/as con discapacidad visual

  • Que los objetos que representen los juguetes o sus accesorios tengan un diseño sencillo, realista y fácilmente identificable al tacto.
  • Que incluyan objetos o complementos fáciles de manipular.
  • Que incorporen efectos sonoros y distintas texturas.
  • Que no incluyan muchas piezas de pequeño tamaño o que permitan una cómoda y rápida clasificación de las mismas al tacto.
  • Que tengan olor/es agradable/s, bien para discriminar o simplemente para percibir.
  • Que sus colores sean muy vivos y contrastados para poder ser detectados por parte de niños que dispongan de algún resto visual.
  • Que sean compactos y no se desmonten fácilmente.

Tomado de la página: http://www.guiadeljuguete.com/

Julio, un deportista de pura sangre

Julio tiene una pregunta que a su propia madre atormenta: ¿Yo me casaré mamá? Él quiere una vida sin limitaciones, demuestra su independencia en cada cosa que afronta en su vida, como hace algunas semanas cuando corrió los 42 kilómetros de la Maratón de New York.
Tiene 31 años, es autista, y un deportista que espera vencer más retos aún y, claro está, aguarda con ansiedad la respuesta a esa pregunta que se ha hecho constante ante la inquietud de su madre.
Nunca antes nadie con discapacidad mental en el Perú había alcanzado figurar entre los 38 mil deportistas que se reunieron en la prueba de fondo más famosa del planeta.
Él fue uno más dentro de esos pelotes interminables que cubren las calles de New York. Para su registro personal quedó el tiempo que hizo: 5 horas con 38 minutos.
Para conseguir su buena actuación, Julio Pérez, alumno del Centro Ann Sullivan del Perú, se preparó por espacio de 20 semanas junto a su entrenador Diego Rocca. Durante ese tiempo acumularon un total de 972 kilómetros.
“Estoy orgulloso de participar con Julio. Nos planteamos un programa de entrenamiento y fuimos cumpliéndolo día por día. Contrajo durante los ensayos lesiones, pero las superó con terapia, jamás se echó para tras”, comenta Rocca.
A sus 31 años Julio tiene muy orgullosos a sus padres Héctor Pérez y Lady Santa Cruz. Además de deportista es amante de la música y cuenta con una memoria fotográfica, tiene el calendario memorizado desde 1950 hasta el 2050.
Cuando se le pregunta si volverá a recorrer los 42 kilómetros de la Maratón de New York mira, sonríe y responde contundente: Sí. Y con Julio se sabe que cuando se propone algo siempre lo conseguirá.

Isabel Salgado Amado
taskichiyperu@yahoo.com


Publicado 03/12/07

Compañía de teatro reivindica derechos de personas con discapacidad mental en España

Locos por el teatro, el nombre puede sonar informal o apenas cuerdo, pero otorga una atrevida personalidad a una compañía de actores de España formada con un noble propósito: reivindicar los derechos de las personas con enfermedad mental.
La propuesta tiene otro sello propio, cinco miembros del elenco presentan una discapacidad mental. Una particularidad que responde también a un fin: cambiar la imagen distorsionada que se tiene de esa persona que buena parte de la sociedad etiqueta como "loco".
La compañía –formada en 1999 como un pequeño taller de carácter ocupacional en un programa de ocio de la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Alicante– está cumpliendo ambas tareas, destruyendo en su andar viejos prejuicios.
La evolución de Locos por el Teatro ha permitido que el grupo se transforme en toda una institución con varios galardones y decenas de presentaciones en casi toda España. Además, resulta un excelente modelo que puede replicarse en cualquier parte del mundo, incluso en nuestro país.

Primero la capacidad
"Queremos contribuir a un cambio social de la imagen de la ‘locura’, presentar el rostro de esta enfermedad, y trabajar desde las capacidades personales, no desde la discapacidad". Las palabras de Alberto Celdrán llegan desde Alicante. Él dirige la compañía desde la época del taller de ocio. Es un apasionado permanente del proyecto y apenas conoció nuestro interés por contactarlo estableció una comunicación que debe ser similar a la que sostiene con su elenco: abierta, horizontal y muy sensible.
¿Cómo se involucró Celdrán en toda esta historia? Él lo recuerda como una agradable casualidad. Llegó para trabajar en la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Alicante (AFEMA) llamado por una convocatoria: buscaban un educador social que coordine un programa de ocio. Fue la semilla de Locos por el Teatro. Celdrán asumió el reto y desde su ingreso a la institución motivó a los padres a formar un elenco de teatro. Había sido un actor aficionado desde siempre. "No sabía nada sobre enfermedad mental, pero me identifiqué muy rápido con el tema", dice recordando aquel 1998.
Celdrán es un licenciado en filología francesa, educador social y formador de adultos, aunque la mayor parte del tiempo está entre el grupo de teatro y su otro trabajo: el diseño de materiales didácticos y proyectos educativos de arte y medio ambiente.
El inicio fue muy básico, se quería brindar talleres a personas con discapacidad mental que tuvieran alguna motivación y aptitud para actuar. Y en medio de esa experiencia surgió la idea de hacer una presentación con un recital de poesía para las familias. "Digamos que allí cambió todo", reconoce Celdrán.
El grupo, que inicialmente estaba compuesto solo por personas con discapacidad mental, fue incorporando actores voluntarios de un profundo perfil social. "El estrés y la ansiedad provocaron que algunos chicos que estuvieron con nosotros al inicio nos dejaran". Celdrán narra la transición.
Locos por el Teatro se convirtió así en un elenco mixto. Fue el ingreso a un universo distinto. "Los actores voluntarios, personas sin ninguna discapacidad, proporcionaron un avance importante, ya que aportaban estabilidad y facilitaban el desarrollo de las capacidades personales en lo cognitivo y psicomotor", precisa Celdrán.
Así aparecieron nuevos retos y más atrevimiento aún. Se podía ir más allá y pegar el salto al circuito del teatro masivo. Ya no solo actuar para los padres de familia sino abrirse al público en general. En julio del 2004 se convierten en compañía de teatro y en enero de este año en asociación cultural independiente de la asociación de familiares de enfermos mentales.
Celdrán lo detalla así: "Pretendemos ser un ejemplo de integración social ya que nuestra convivencia se hace desde la normalidad más absoluta con un proyecto en común: el teatro". En tres años, Locos por el Teatro ha logrado montar diversas obras, la más reciente de ellas "Tragicomedia de 1 loco o 10 jaulas para cuerdos", una propuesta que intenta mostrar las caras humanas de la locura.

Cinco vidas...
Puri Pol, Isabel Coves, Rebeca Andrés yAntonio Crespo son esquizofrénicos crónicos y Santi Doménech es un maníaco depresivo. De ellos muchos podrán decir que solo representan una carga para su familia, pero ese prejuicio queda roto al verlos actuar. Como afirma Celdrán, son miembros fundamentales de su compañía, en el caso de Puri, Isabel, Rebeca y Antonio son incluso fundadores del grupo de teatro. Sólo Santi acaba de llegar hace un año.
La convivencia de ellos cinco con los otros siete actores voluntarios, se maneja bajo ciertos códigos. Por ejemplo, en casos de alguna inestabilidad emocional el apoyo surge del propio grupo, a sus familiares se les pide intervenir poco. La cercanía, el respeto y la cotidianeidad permiten superar los impases que puedan brotar de ese encuentro de dos mundos.
El espacio que se ha creado con Locos por el Teatro está demostrando que es posible lograr el desarrollo pleno y artístico de todas las personas, sin importar la discapacidad que puedan tener. Aunque eso suene a locura.

Una ‘delirante’ historia de éxitos
La más reconocida de todas las obras montadas por Locos por el Teatro ha sido "Locura compartida, delirio en un acto", una historia que se mueve entre dos espacios: la ciudad y el circo, donde existen personajes extraídos de un retablo nada cuerdo. La obra se estrenó en setiembre del 2005 y se ha presentado en Madrid, Valencia, Salamanca, Badajoz y casi todos los circuitos de Alicante.Tres de sus principales premios han sido: mejor dirección y mejor escenografía en el certamen nacional Velilla de San Antonio en Madrid; mejor montaje y mejor actor principal en el V certamen nacional de Valdemorillo en Madrid y mejor escenografía en el certamen nacional de Calamonte Joven en Badajoz.Los otros montajes de la compañía son: "Visiones de nosotros", "Fragmentación en violeta", "Paseando locura-performance" y "Cargados de tiempo". En setiembre pasado acaban de estrenar "Tragicomedia de 1 loco o 10 jaulas para cuerdos".La mayoría de los guiones han sido escritos por Alberto Celdrán, transformado ahora en un militante de la defensa de los derechos de las personas con enfermedad mental.
Jaime Tipe Sánchez
Publicado en el diario La República (18/11/07)
http://www.larepublica.com.pe/content/view/189159/


Inclusión e igualdad de derechos

“¿Qué hace a una persona, persona? Si un niño nace sin cerebro, ¿deja de ser persona? Si una persona sufre un accidente cerebro-vascular y entra en coma, en estado vegetativo toda la vida, ¿deja de ser persona? ¿Podemos decir que una persona tiene más o menos humanidad que otra? Por ejemplo, Rodrigo, por tener el pie amputado, ¿tiene un 20 por ciento menos humanidad que otro que cuenta con todos sus miembros?”.Las preguntas que lanzó la periodista brasileña Claudia Werneck, experta en el tema de inclusión, dejó como suspendido en el aire a más de uno aquella mañana. Sucede que son pocas las veces que uno se hace tales planteamientos, que podrían tomarse como exagerados y hasta innecesarios. Sin embargo, no lo son.La exclusión de personas por motivos tan diversos como los raciales, religiosos, sexuales, idiomáticos, generacionales, económicos, sociales y físicos son aún una constante en muchas sociedades, incluso la nuestra.Por ejemplo, sostiene Per Tamm, responsable de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de Save The Children Suecia, cuando hay personas con discapacidad, no las aceptamos como son. “Queremos corregir sus problemas. No creo que los aparatos que los ayudan sean malos; sin embargo, lo fundamental es la actitud hacia esas personas, aceptar que son diferentes. Que la diversidad entre los seres humanos es grande, que hay lugar en el mundo para todos con los mismos derechos.”Tamm se dirige de plano a lo que busca y es, en esencia, la inclusión, en otras palabras, como lo explica Patricia Horna –consultora y asesora de proyectos sociales que trabaja actualmente en la difusión del concepto en estamentos del Estado–, el respeto por las personas tal y como son, valorar la diversidad humana, y reconocer que todos debemos participar en la sociedad, sin condiciones, atendiendo las circunstancias y necesidades específicas.Asimismo, como advierte Claudia Werneck, las diferencias nos asustan. Mientras algunos las enfrentan e incorporan, la gran mayoría hace de éstas un pretexto para marginar, discriminar entre “ellos” y “nosotros”, y excluir no sólo en el ámbito físico.Steve Biko, líder revolucionario y fundador del Movimiento de Conciencia Negra de Sudáfrica, asesinado en 1977 por agentes de la Policía de Seguridad del gobierno del apartheid, y que padeció discriminación por cuestiones raciales, expresó: “Si por integración entienden que la población negra entre a la sociedad blanca y que su asimilación y aceptación genere un conjunto de normas y códigos de comportamiento determinados por los blancos, entonces no estoy con la integración. Si, por el contrario, ésta significa que debe existir una participación de todos los miembros de la sociedad, buscando la total expresión del individuo en el mundo, que cambia libremente según la determinación de la misma gente, entonces la apoyo.”Así, la inclusión va más allá de permitir la entrada de los “diferentes” al entorno del “nosotros”. Se trata de algo mucho más complejo como son los derechos humanos, afirma Malena Pineda, coordinadora del Equipo de Defensa y Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo. “Cuando la Defensoría del Pueblo promueve los derechos constitucionales de las personas y de la comunidad, impulsa también los derechos especiales de sectores prioritarios, entre ellos, las personas con discapacidad, los niños y otros grupos vulnerables. Lo que busca es que las personas se desarrollen en condiciones de igualdad y se reconozca, promueva y respete sus derechos. No se trata de un favor.”Agrega que es necesario hacer un combate permanente contra cualquier forma de discriminación, ya que se da en todo ámbito. “Por ejemplo, cuando a un niño con una discapacidad cualquiera no se le permite matricularse en un colegio regular. No es él quien debe adaptarse a nosotros, sino la sociedad la que debe ajustarse a él.”Todos aprenden. “Se calcula que entre tres mil y cuatro mil chicos con discapacidad estudian actualmente en colegios regulares, que se suman a los 28 mil que están en centros de educación especial”, indica María Teresa Tovar, asesora del Consejo Nacional de Educación. La experta manifiesta que, tras la primera evaluación de estas experiencias, se ha determinado que no sólo es muy positiva para los chicos con discapacidad, sino también para los que no la tienen, pues aprenden a vivir en sociedades diferentes, a admitir al otro como igual y a desarrollar actitudes de solidaridad.“Los chicos con necesidades especiales aprenden, además, a desarrollarse en el mundo en el cual deberán vivir después, con menos dificultades para integrarse posteriormente al mundo laboral, en caso de que puedan hacerlo.”Sin duda, el concepto de inclusión es un tema nuevo, que empieza a conocerse. La gente recién comprende lo que realmente significa. Antes, tal vez se le veía desde el punto de vista de la integración, pero inclusión resulta más que eso: es permitir que la persona forme parte de, sostiene Susana Stiglich, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis).Personajes tan importantes como Ludwig van Beethoven, quien empezó a perder su audición muy joven y quedó completamente sordo o el científico Steven Hawkins, que a pesar de padecer de esclerosis lateral amiotrófica (ELA, una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que está haciendo que se quede sin voz, lo que le obliga a hablar por medio de una máquina) son pruebas de que la discapacidad no limita en absoluto las facultades de aprender y avanzar que tienen los seres humanos.La inclusión habla de estas y todas las personas diferentes que tienen el derecho de ser partícipes de la sociedad. Esto no se circunscribe únicamente a las personas que presentan alguna limitación física, alcanza también a las que son víctimas de barreras económicas o culturales, como sucede con las personas del área rural de nuestro país. Éstas, por diversos motivos, deben dejar la escuela o estar fuera del sistema. Ellos cuentan también con el derecho de formar parte de, de ser incluidos.La inclusión, advierte Werneck, propone una norma ética que yo la llamo de la diversidad, de valorar las diferencias y considerar que no existen personas iguales y que todos somos diferentes. “Un terreno fértil para la participación igualitaria requiere de culturas que den valor a la tolerancia y el respeto hacia otros. Es evidente que las sociedades deben hacer algo para aumentar la participación de los grupos vulnerables a la marginación y la exclusión. Esto debe aplicarse en todas las ramas de la vida social”, refiere el experto en temas educativos Sai Väyrymen en su informe Hacia una Sociedad Inclusiva.La aplicación de la inclusión debe verse siempre como una cuestión de derechos, no de favor. De pasar de una inserción a la sociedad condicionada por determinadas características a una inserción incondicional, en la que ninguna disculpa que justifique no incluir deba aceptarse.
Ejemplos de vidaAunque no se trate de las únicas víctimas de exclusión, las personas con discapacidad son tal vez los protagonistas de una discriminación más evidente, situación que ha empezado a cambiar en nuestro país de manera decidida, como lo demuestra la gran normativa que se ha dado al respecto (leyes 27050 y 27408).La escuela es tal vez uno de los mejores ámbitos en los que se aprecia este cambio, como sucede en el colegio Fe y Alegría Nº 34, del distrito de Chorrillos. Allí, Arnold y Pedro, alumnos con ceguera completa, demuestran diariamente los beneficios ocultos e inesperados de la novedosa inclusión.“Es la primera vez que trabajo con un niño así y ha sido un gran reto para mí. Me siento realmente bien porque he aprendido cosas valiosas con él”, refiere Víctor Silva, profesor del siempre sonriente Arnold Vargas, de 11 años.Su inteligencia lingüística y la rapidez con la que escribe en su máquina braille fueron trastocando paulatinamente las lágrimas que Luisa, su mamá, ha derramado desde que perdió la vista a los 3 años, por sonrisas de satisfacción y orgullo.La alegría que desborda en clase es sólo superada por la autodeterminación y empeño de Pedro Yucra, de 14 años.“Lo que me asombró más de él fue su autoestima y la voluntad para salir adelante. Es un alumno que hace preguntas y es perseverante. La primera vez que lo vimos en su curso de educación física nos sorprendimos al verlo correr cogido de los hombros de sus compañeros. Todos comentábamos: ‘Allí está Pedro, poniendo de su parte.’ Estamos muy contentos de tenerlo aquí”, relata con notable entusiasmo su profesora de comunicaciones y tutora, Elizabeth Capulian.


Karina Garay Rojas

Publicado en el diario El Peruano en diciembre de 2003. El artículo obtuvo el segundo puesto en el Premio Cruzada de Valores organizado por una AFP.


Medios de comunicación y discapacidad

Hay diversas maneras de exclusión. Pero una de las más insensibles proviene del grupo de la sociedad que ignora con frecuencia a las personas con habilidades diferentes. Son muchas las maneras de impedir su integración a la sociedad. La educación, el empleo, hasta los circuitos de diversión, han sido espacios negados para un universo que solo pide ser tratado con los mismos derechos que tú o yo.
En un escenario donde se hace indispensable crear conciencia sobre la igualdad de derechos los medios de comunicación deben aportar ese rol social que tuvieron en su origen, cuando aún los intereses económicos no representaban las urgencias del presente.
En marzo de 2002, en Madrid, se realizó el Congreso Europeo de Personas con Discapacidad. En dicha ocasión se redactó la declaración: No discriminación más acción positiva es igual a inclusión social.
Uno de los puntos centrales del documento fue invocar a los medios de comunicación a generar y fortalecer alianzas con las asociaciones de personas con discapacidad, para mejorar la imagen de las personas con habilidades diferentes.
“Se debería potenciar la inclusión de informaciones sobre las personas con discapacidad en los medios de comunicación como reconocimiento de la diversidad humana. Al referirse a cuestiones de discapacidad, los medios de comunicación deberían evitar enfoques de condescendencia o humillantes y centrarse más bien en las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad y en la positiva contribución que las personas con discapacidad pueden hacer, una vez que se eliminen estas barreras”, señala la Declaración de Madrid.
El Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con Minusvalía de España realiza desde 1986 un Seminario Iberoamericano sobre Discapacidad y Comunicación Social con propuesta y conclusiones interesantes. Una de ellas es: “Los medios de comunicación, particularmente la prensa escrita, vienen presentando a las personas con discapacidad por su situación adjetiva: la merma de su capacidad, y no por su principal condición: la de persona. Al designar al colectivo se utilizan términos como ‘discapacitados’, ‘deficientes’, ‘impedidos’ o ‘minusválidos’, entre otros”.
En 2002 la Agencia de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANDI) y la Fundación del Banco de Brasil, con el apoyo técnico de Escola de Gente-Comunicación en Inclusión, publicaron la investigación: Medios de Comunicación y Discapacidad, un análisis de la cobertura periodística sobre inclusión social (*).
En dicho documento se llegaron a conclusiones importantes como que “las redacciones brasileras no se encuentran hoy calificadas para este rol estratégico. Los profesionales del periodismo sufren con la ausencia de un proceso consistente de capacitación para la cobertura de la pauta relacionada con la discapacidad. Esta laguna tiene su origen en un currículo desfasado de la gran mayoría de facultades de comunicación y se nutre de la falta de interés de las empresas. Ambos factores contribuyen de forma marcada para impulsar el engranaje de la exclusión que envuelve a las personas con discapacidad”.
Un aporte importante de la investigación cuestiona el uso de ciertos eufemismos como la palabra “especial”. “No debe ser usada en referencia a la discapacidad -concluye- pues hoy en día adquirió una connotación que tiende a abstraer, de los individuos con discapacidad, su condición humana. Les confiere, así, una diferenciación inadecuada, pues, por ser únicos, somos todos especiales, sin excepción. Al hacer uso de terminología inadecuada, el periodista apenas refleja un proceso en curso en la sociedad.
Los medios de comunicación tienen como referencia el uso corriente de estos términos en las instituciones que lidian con la Discapacidad o simplemente el sentido común. Y, a decir verdad, es necesario reconocer que, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, en el sector de la economía generalmente cubierto por la prensa, en el universo de las personas con discapacidad no existe consenso sobre el uso de algunos términos siquiera entre los especialistas.
Pero ni por eso debemos abdicar de una selección rigurosa sobre el empleo más correcto de las palabras, basados en las investigaciones, la práctica, los debates, los avances en el campo de los derechos humanos y en el respeto por las opiniones de las propias personas con discapacidad”.
Una realidad que no escapa a nuestro país. En el Perú, los medios de comunicación realizan un manejo muy superficial del tema de discapacidad siendo incluso apenas incluido en la agenda de cobertura periodística frecuente. Siempre se cree que es un asunto de minorías o de relativa importancia. Hasta que nos toca a uno de nosotros.

Jaime Tipe Sánchez
taskichiyperu@yahoo.com
(*) Puede bajar el documento íntegro de la siguiente dirección: www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/articles-110028_archivo_pdf.pdf -

Publicado 30/10/06


Padres ayudando a padres
















La psicóloga Elvira Berrocal comparte con expectante auditorio propuestas para lograr que las personas con habilidades diferentes sean independientes. (Foto: Taskichiyperu)


¿Qué une y motiva a compartir dos horas con la familiariadad de un hogar a un grupo que jamás se había visto antes? ¿Qué factor común permite establecer una comunicación tan fluida y horizontal en un auditorio de desconocidos? La experiencia de Taskichiyperu en el inicio de sus talleres encontró algunas respuestas que, sin embargo, no constituyen ningún descubrimiento. Por el contrario son la ratificación de las necesidades que presentan padres y familiares de personas con habilidades diferentes.
Existen en nuestro país instituciones, colegios, asociaciones, centros... con diversas propuestas terapéuticas, pedagógicas, psicológicas… para lograr que nuestros hijos y/o familiares con alguna necesidad de educación especial puedan contar con un servicio de acuerdo a su diagnóstico y posibilidad económica.
Las ofertas en el mercado son diversas. Lo que ninguna institución contempla a plenitud, en la cadena de la educación especial, es que los padres necesitan la misma calidad de vida que los hijos y/o familiares con habilidades diferentes.
¿Qué une entonces a un grupo aparentemente desconocido y heterogéneo? Esa necesidad de compartir experiencias, buscar un espacio propio y ser considerados al momento de establecer algún plan educativo para las personas con habilidades diferentes.
Taskichiyperu promueve la experiencia que se desarrolla con éxito en otros países: padres ayudando a padres. Una red de apoyo para quienes, con la llegada de una persona con habilidades diferentes, vieron cómo se transformó su vida de distintas maneras.
Muchas madres y padres perdieron empleo, abandonaron el estudio, dejaron de crecer en el plano personal, modificaron su carácter, olvidaron círculos de amigos… para abocarse a la educación de una persona con habilidades diferentes.
Todos con fortaleza asumieron el desafío de educar e integrar a la sociedad a sus hijos y/o familiares, pero en más de un caso olvidaron su propio desarrollo personal y profesional. Taskichiyperu espera formar una red para recuperar ese espacio perdido. Los talleres forman parte de un proyecto que tiene como preocupación central las familias de las personas con habilidades diferentes. Solo garantizando una mejor calidad de vida de los padres-maestros nuestros hijos lograrán su pleno desarrollo e integración a la sociedad. Es una cadena que se complementa y ayuda a combatir cualquier tipo de exclusión.

Jaime Tipe Sánchez
taskichiyperu@yahoo.com

Publicado 15/10/06